Una mejora sustantiva en materia de transparencia de la información contable unida al fortalecimiento de los procesos de rendición de cuenta, son algunos de los aportes que la implementación de las Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Público (NICSP) -impulsadas por la Contraloría General (CGR)- realizan para reforzar el buen gobierno en el país.

Este proceso es liderado por la CGR en su rol de organismo responsable de impartir las normas y definir los procedimientos contables básicos para el registro de las transacciones de las instituciones que integran la Administración del Estado.

Como parte de este trabajo, desde el 1 de enero de 2016 todos los servicios del gobierno central deben aplicar las NICSP-CGR. Para ello, desde 2015 el Organismo de Control está efectuando actividades en Santiago y regiones y, a la fecha, son más de 2 mil los funcionarios capacitados.

La programación en 2017 contempla profundizar este trabajo a través de la realización de 17 cursos presenciales de carácter nacional y una capacitación en modalidad e-learning que cuenta con el apoyo del Banco Mundial.

Uno de los objetivos de las NICSP-CGR es apoyar el proceso de toma de decisiones, gracias a la elaboración de estados financieros con información contable basada en estándares internacionales. Por este motivo, la Contraloría General ha elaborado guías prácticas para orientar a los servicios públicos en la aplicación de esta normativa.

La adopción de las NICSP-CGR ha permitido revisar la información histórica, haciendo posible la corrección de errores en el registro y valorización de los activos fijos de los servicios.

Igualmente, se está avanzando en el reconocimiento de los activos en infraestructura y en el registro de pasivos por beneficios de los empleados y de las obligaciones asociadas a contratos de concesiones. Esto facilitará disponer en el corto plazo de información contable completa y que refleje fielmente el patrimonio de los servicios públicos, lo cual contribuirá al desarrollo de auditorías más efectivas y eficientes.

En esa línea, la Contraloría General y el Banco Mundial están definiendo una metodología para realizar auditorías a los Estados Financieros. El requisito es que estos reportes utilicen las NICSP-CGR.

Para 2018 está proyectado efectuar un piloto en esta materia. La idea es fortalecer la transparencia y las rendiciones de cuenta, gracias al incremento de la confianza ciudadana en la información contenida en los Estados Financieros de los servicios públicos del país.