Como autora de los delitos de malversación
de caudales públicos y alteración maliciosa de sistema informático fue
condenada la ex tesorera municipal de la Municipalidad de Traiguén, Gloria
Contreras Cortés.
Según se acreditó en el procedimiento
abreviado, la ex funcionaria —encargada de recaudar y custodiar tributos y
otros ingresos en el Municipio de Traiguén— sustrajo sistemáticamente fondos
durante 11 meses en el año 2010, llegando a un monto de $10.632.721.
Para ocultar la sustracción y asegurar su
impunidad, al término de la jornada diaria de trabajo, Contreras ingresaba con
su clave o con claves de otros funcionarios al sistema computacional municipal
y maliciosamente alteraba, anulaba o eliminaba determinados pagos por patentes
municipales o permisos de circulación registrados correctamente en el sistema y
efectuados oportunamente por diversos contribuyentes.
La anomalía sólo quedaba al descubierto
cuando dichos contribuyentes concurrían a renovar sus patentes o sus permisos
de circulación, ya que aparecían en la base de datos con deuda, con la cuota o
la patente anterior impaga, en circunstancias que se encontraban materialmente
pagadas.
Por el delito de malversación de caudales
públicos, la ex funcionaria fue sentenciada a 541 días de presidio menor en su
grado medio, multa a beneficio fiscal de 10 UTM y accesorias legales, mientras
que por alteración maliciosa de sistema informático la pena determinada fue de 61
días de presidio menor en su grado mínimo, y accesorias legales.
El Consejo de Defensa del Estado
—querellante en el caso— logró que el Juzgado de Garantía de Traiguén condenara
a Contreras por los dos delitos sostenidos en su acusación particular: malversación
de caudales públicos y alteración maliciosa de sistema informático, en
circunstancias que el Ministerio Público acusó sólo por el primero de ellos.
En la sentencia se señala que no se vulnera
el principio de congruencia al haber acusado el Consejo de Defensa del Estado
por un delito no contemplado en la formalización.